martes, 27 de agosto de 2013

Sólo es luz.

El borde del agua brillante, rastros de luz entre un azul mar suave, casi tierno y dulce, mis manos rompiendo su soltura, girando, soy libre. Hay algo en mi mejilla, es solo un reflejo, resalta mi piel dorada por el sol y llama mi atención, no hay oscuridad aunque la necesite para brillar ella no está.

Una se llama voluntad, la otra se llama alma.  Ambas controlan un vicio eterno de mi ser, una siempre está brillando, entre el rosa, el morado, el lila y el azul. La otra va despacio esperando, sólo se da a conocer cuando la luz se ha pagado y el sol no quiere brillar más. En la profundidad, cuando te ahogas despacio.

Verde, rosa, blanco.. Turquesa, beige, fucsia.

Mi sonrisa llena de burbujas, mi resurgir, mi sonreír. Una gama de colores sin fin, bajo el agua sale a vivir. Es irónica la manera en que el mundo a tu alrededor se va pintando, cada día de un color. Entonces me di cuenta de cientos de cosas, es como si notaras todos los escondrijos de la vida.

Mis dedos escondiendo mi expresión de asombro, ahora no puedo negar todo lo que estoy viendo, mi cabello está en el aire, siento la brisa de verano. Hay un coro de pájaros los árboles y están llenos de hojas, el agua es azul como el mismo cielo, la oscuridad es color apagado, no existe el negro, y el blanco es solo transparencia.
La manera en que viví desapareció, por que hoy sé que..


"Nacimos para vivir a color y morir en blanco y negro"

Y el color, sólo es luz.