viernes, 4 de noviembre de 2011

Nuestro primer encuentro

Sentada en la acera de aquella triste entrada, mi mirada perdida en el pavimento, sólo esperando..
Sin razón, alce la mirada, estabas ahí..
Yo con miedo de no agradarte, con dudas desesperantes y pensando en mil cosas a la vez y.. Sonreíste, el mundo desapareció entonces..
Caminaste hasta mí sin dejar de sonreír, me diste la mano, me puse de pie, me abrazaste.

Cerré los ojos, seguro era un sueño..
Aquí viene la parte donde despierto- pensé. Pero al abrir los ojos seguías ahí, abrazándome aun mas fuerte.
Luego nos sentamos, tu mirabas tu celular y yo a ti impaciente, volteaste.
Mi corazón se detuvo por un instante, esa mirada, esos ojos, lo decían todo mirándome con tanto cariño, sonrojándome el alma, mientras yo.. perdida en tu mirada.
Me sentía libre, hablaba sin pensar, no sabia ni que decía
Recordé, prometiste responderme mi duda en persona..
Solo pregunté con voz confiada. Tu respuesta fue un Sí con una gran sonrisa..

Luego de un rato más, mi lógica habló por mi.. Debía irme ya.
Creo que ya me voy.-dije
Noo.- dijo él, sin dejarme ir, me abrazó, miro su muñeca, se quitó una de sus pulseras, me la puso a mi, luego tomó mi mano.
Mientras por las nubes yo estaba, en aquella triste acera sentada, a tu lado, abrazados, tu mano con la mía, iba apoyando despacio mi cabeza en tu hombro, Ya sabia que no era un sueño, eras una realidad; y entonces una ruptura en la paz del momento, un grito violento.
No se cómo, de pie terminamos, ambos blancos como un papel.. mirándonos asustados.
Quién gritó se marchaba, en ella estaba mi mirada, tomé mi bicicleta, te pedí que no te fueras, y caminamos casi corriendo tras los pasos de mi madre.
Yo sólo para mi repetía, Me va a matar.. Me va a matar..
Tu preguntabas, yo no podía explicarte, estaba muy asustada.
Tomé mi bicicleta, subí las escaleras a la puerta del edificio, tras mi madre estaba.
Disimulaste y le mentiste, yo nada dije. Ella te respondió y la puerta cerró, no pude ni voltear a mirarte.

Sus gritos y su la molestia, acepte con la cabeza agachada, mi madre estaba decepcionada.
Yo con miedo estaba,  la peor decisión que había tomado.
Pero aún faltaba más, dos días después, antes de marcharte por algún tiempo mas, volviste, pero viniste a recoger una carta que te escribí solo para ti.
Aunque te hice esperar, y casi no llegas al bus, aunque metí el pie con algo que en la carta puse, aunque hice todo al revés.. Yo sólo recuerdo que tomaste la carta, miraste hacia arriba, Me lanzaste un beso y vi tu sonrisa.
Si, vi tu sonrisa, incluso 7 pisos mas arriba.. y también te vi correr, estabas apurado, era tarde y yo sólo me quedé en la ventana mirando hasta que cruzaste la esquina, con tu carrera por llegar a tiempo.. lo último que de ti, vi, fue tu sueter blanco ondulando tras de ti con el viento mientras corrías.

Ahora, luego de nuestro primer encuentro descubrí que fue la primera decisión que por mi misma tomé aunque sus consecuencias pagué.

No hay comentarios:

Publicar un comentario