Un 7, un viernes vi mis ilusiones desplomarse, un tiempo había que darse, y a ambos nos dolía.. Tu siempre mas fuerte que yo.. estabas decidido.
No me resignaba, no quería aceptarlo, pero tu decisión era cerrada y sin opción a cambio. Pasó el fin de semana.. Ganas de vivir ya no tenía
No me resignaba, no quería aceptarlo, pero tu decisión era cerrada y sin opción a cambio. Pasó el fin de semana.. Ganas de vivir ya no tenía
Comenzó la semana, Nunca fui a clases con tal desgano, llegaba a casa a patear todo a mi camino y a sentarme a llorar cuando nadie veía. En las clases me iba excelente, todas las tareas hechas, todo lo visto en clase me lo sabia, mas quien se paró a detallarme sabía que yo ánimos para nada tenía y que estaba entre la linea de la molestia y la tristeza, caía en cualquiera según el momento.
Pasó de Lunes a Jueves, sin ganas de avanzar, sólo me tocaba esperar.
El viernes me levanté, vi la fecha con tristeza, un suspiro al viento taché el 14 en el calendario, saqué ánimos de donde ya no habían, marché al colegio, hoy sería otro día.. En clase, seguía igual pero para el recreo una sonrisa tímida en mi rostro habia..Ya a las 2 volví a casa, estaba cansada pero animada, me vestí con lo mejor que tenía.. estaba alegre, luego lo esperé con impaciencia, llegó a nuestro encuentro, al menos en el juego volviste por un momento a ser el de antes.
Aquella carta cien veces reescrita, estaban mis sentimientos el más profundo dolor de mi alma. aunque sabia que poco servia, al menos te quedaba de recuerdo... te rogué me dejaste enviar la carta..
La leiste, impaciente queria saber si te habia gustado, pero mas que eso saliste con una pregunta inesperada, Mis ojos de par en par de abrieron, y quizá sin saber respondí. Me apresuré a mentir un día más.
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