Dejé de ver por los sentimientos, aunque.. jamás sentí nada, sólo era una ilusión de algo que jamás pasaría.
Mis amigos incansables trataban de quitarme las vendas de mis ojos e intentaban que viera la realidad, más no hay peor ciego que quien no quiere ver, y yo quería tener mis vendas.
En una noche oscura, todo terminó, eso que jamás debió comenzar, que me lastima pensar que no sirvió de nada.. Pues la Felicidad ya la había conocido antes de todo aquello, y con alguien que jamás me lastimó, con alguien que de verdad me quiso, y aún me quiere.
La siguiente noche todo fue luz, entonces comprendí todo, me quité la venda y observé, todo era tan OBVIO! ¿Como no me di cuenta?
Simple, estaba Ciega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario