Mientras voy tocando esta melodía vienen a mi mente esos recuerdos tan poco gratos y para nada ajenos de días pasados que ya se fueron, de días contados que largos fueron.
Recuerdo mi mirada, triste y sofocada, con los audífonos del nuevo reproductor, era triste mi rostro de melancolía cuando en la pantalla aparecía un "Todavía", esa tonada que tanto me decía aunque en si misma no me gustaba, me tiraba flechas al corazón conociendo su punto más frágil; porque me gritaba mi verdad, que era que ya no estaba y jamás iba a ver tu rostro otra vez. Cerrando mis ojos puedo volver a ese momento y verla, frustrada y escondida en el sillón de un auditorio ruidoso, esperando con su alma que el sonido en sus oídos se callara, que la batería fallara, que esa canción por casualidad se saltara, más eso nunca pasó.
Sólo tiraba otro suspiro al viento, pues que más da, aceptar la triste la realidad era lo que quedaba, por mucho que le pudiera recordar, tuvo que mirar al cielo y pensar que era hora de rendirse ya y buscar algo nuevo en que su mente ocupar.
Sus ánimos a flote iban saliendo, mezcló las canciones, esa más nunca la escuchó, un día la miró.. sin remordimiento alguno la borró, pero de que servía, esa ingrata melodía tenía membresia en su memoria y la letra que la acompañaba más se la sabía, y reprimiendo un suspiro le dolía que cada día más la identificaba esa vieja canción.
Ojalá hubieses sabido, que esos todavía pasarían del pasado al presente, aquí y no sólo en mi mente; aunque el dolor aún lo recuerde, me roba una sonrisa pensar que mis más locas peticiones cumplidas están, al final valió la pena sentarse a ver la gente pasar y dejar la imaginación volar, soñando con un quizá que tan loco parecía y hoy inunda mi alma de felicidad siendo mi realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario