Es mi costumbre, es lo que verías cada diez minutos en las crónicas de mi vida, que serían bastante aburridas; es lo de siempre, mi perdida de tiempo, mis ratos a solas.. Es solo Pensar.. ¿Y el final?
Esta impotencia de pensar siempre en ello, quiero aceptar que escribiré una historia sin fin, quiero dejar de pensar que al libro se le acabarán las hojas, que la obra se le acabarán los actos, que la vida se le acabarán los días, que la vela se va a derretir por completo.. que perderé todo de nuevo.
Pero como siempre impongo un ¡BASTA!, mi alma lanza otra bofetada a mi apenada cara, NI UNA más.- dijo sin mucho gritar.
¿Es que serás otra más del montón que mira el final y se traga la trama? Si, de esos que pierden su tiempo escudriñando un final, para verle que tanto tenía mal, y obvian todo lo bueno que sucedió antes de llegar hasta allí.
Será que en tu lecho de muerte recordarás cuanto pensaste ese día y perdiste la oportunidad de disfrutar esos momentos que tenías.
Entonces.. ¿Y el final? AL DIABLO CON UN FINAL.
A partir de hoy no busco final feliz, busco una buena trama para mi historia.
Porque a ese idiota que un día abrió su gran pico y nos hizo pensar que la vida trata de que todo termine perfecto; hoy me daría placer decirle: La vida trata de que cuando un día te sientes a relatar tu historia, tengas TANTO que contar, que olvides el final.
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