Mientras he estado en este reposo he visto y sentido una gama de emociones tan grandes como una de colores, pero en éste instante siento que cada minúscula cosa vale la pena, cada momento triste tendrá muchísimo más tiempo de recompensa.
He tenido el mayor de los tesoros en mis manos, es algo más que la ternura de un amor de niños y en la gracia de un amor a una preciosa mascota, va más allá de todo lo que he conocido y cada día estoy en un campo de batalla nuevo, pues siempre temiendo el fin olvide de recolectar piezas y mantenerme siempre atenta, siempre en juego.
Mi baúl de piedras preciosas no es otro que un chico alto de ojos grandes, de esos ojos siempre posados en ti, cautivador y mágico, así es él.
Me arrulló y me acunó en las noches más frías, pase lo que pase, cree en mí, cree incluso en lo que yo misma no conozco de mi, me ama sin pensarlo y siempre espera lo mejor, suelo pensar que su nombre no es coincidencia y que de su alma exhala paz y espero de corazón que no se me arrebate tan pronto como llegó, que al menos pueda yo interceder en el destino del tiempo que podré seguir a su lado.
Se que lo que veo y creo ver en él es solo un espejismo, pues todo lo bueno que he conocido de este mundo se encuentra en sus besos y en sus caricias. Por más incómodo o harto que un día esté, se que su corazón noble, que es mi hogar, jamás se verá corrompido por sentimientos de rencor.
Escribo esto como la reflexión más absurda del mundo, para recordarme que el atardecer se queda sin gracia frente a tus ojos brillando y que la mismísima brisa del mar que tanto añoro, sólo sería el mas áspero viento mojado, sin nada especial, solo con pensar que esté lejos de mi hogar, de tu mano, de tu mirada, de tu sonrisa inesperada, de tus bromas y de esas mil risas extrañas que solo tu me sabes causar, las risas mas feas solo tu las has podido escuchar.
Y te amo por quién eres, por quien serás y por quien has sido, por una personalidad de diamante, quizá solo otro igual a ti podría en el fondo cambiarte. Por las grandes alegrías que me has causado, por la esperanza que le regalaste a este mundo quebrado en el que viví, por todo esto mi amado insisto hoy en lograr amarte a plenitud, es un camino de piedra, pero jamás has soltado mi mano, y quiero apretartela también y merecer esa unión como nunca antes.
Jamás quiero que olvides que el amor más grande que he sentido es por ti y sólo por ti, por la maravillosa persona que eres, porque cualquier chica que conociera un tercio de lo que yo conozco de ti, jamás te soltaría, eres de las joyas más preciadas, de las que no se comercian y sólo se miran de lejos en un glamoroso museo, no exagero, eres mucho más de todo lo que pueden mis dedos escribir y mi mente describir.
Ésta señorita, aspirante a mujer,
Aspirante a dama correcta y delicada...
Ésta tonta, a ti te ama.